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lunes, 27 de septiembre de 2010

Comprando mi libertad

Irremediablemente, me arrastró por la lógica implantada por unos pocos, que marca un camino estándar de esta sociedad: trabajo, responsabilidades, familia, pareja, posesiones, ambición, prosperar, madurar, mejorar… cuantos más años sumo a este destino previamente predefinido, menos claro veo su objetivo. Esta búsqueda constante hacia una mejora personal: ya sea profesional, económica como la persecución de nuevos retos; me tiene completamente desorientado. Público es mi interés hacia la búsqueda interna, hacia entender cuál es el significado de las cosas, mi propio significado, pero cuando más alineado voy con el camino regular que casi impone nuestra sociedad, más me alejo del que debería ser mi principal objetivo.

La vida en sociedad, se hace más rigurosa cada día, deja mucho menos tiempo a cualquier individuo que pretenda ser alguna cosa. El dinero marca irremediablemente nuestro destino. La proporcionalidad de libertad con dinero, asusta, cierto es que hay personas que pueden montarse un vida sin apenas una economía propia, apenas, porque sin nada lo veo casi imposible. Entonces, si pretendo comprar mi libertad tengo que encadenarme a la sociedad para intentar obtener de su sistema lo necesario para construir el mío propio. Ese concepto lo entendí hace diez años, desde entonces he luchado para reunir lo suficiente para poder comprar mi billete hacia la libertad y lo más preocupante es lo que he obtenido hasta ahora.

Mi premio hasta día de hoy, no es frustrante sólo por la escasa obtención de puntos para mi personal compra, no, lo realmente preocupante es que como si húmedo fango se tratará, me estoy transformando poco a poco y paso a paso, en una marioneta más de este ecosistema virtual que el hombre ha creado y me asusto con frecuencia si lo daños sufridos se estarán volviendo irreversibles. El precio empieza a resultarme demasiado caro. Mis diálogos internos aparecen como anécdotas, no constantemente como antes, apenas desconecto de este escenario puesto delante nuestro al que llaman mundo, cuando antes podía apreciar toda su artificialidad, las responsabilidades adquiridas durante lo que debía ser un juego para la obtención de mi meta final: el billete, me ahogan y arrinconan cada vez más… poco a poco he formado unas extrañas raíces, que se han clavado en un entorno que creía controlar y que silenciosamente a llegado a controlarme.

¿La verdad? No sé como retomar los mandos de mi nave, no lo tengo muy claro. ¿Podría cortarlo todo de raíz?, demasiados saldrían afectados, sin duda, es lo malo de vivir en un entorno que se rige por unas leyes a las que tu eres contrario, que acabas apegándote con las gentes de ese entorno que no tienen porque perseguir tus mismas ambiciones, en ese punto, cuando lo que toca es elegir, si te riges por tus propias normas, las que están fuera del circo de la sociedad actual, eliges sacrificarte tu, porque es la manera y de ahí sale la primera dicotomía.

¿Seguir el camino hasta ver dónde te lleva?, parece ser que no me queda otra pero el pánico me invade pensando si seré capaz de guardar mis preceptos mucho tiempo más o acabaré por perder la fuerza y tan sólo sortear las piedras cuando me arrastre la corriente.

Suerte que soy optimista por naturaleza y creyente en lo desconocido sino podría pensar que este sistema que hemos construido los humanos a partir de los fallos del “yo” es invencible para una sola persona como yo, ¡pero no! seguro que cómo muchos dogmas dicen de muy diferentes maneras “el que la sigue, la consigue”. Seguiré informando.

6 comentarios:

  1. Intenta seguir siendo tú, pero a la vez diferente.
    Evolucionando y creciende, como deseas. I believe in you my friend.

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  2. Sí, sí, es ahí dónde surge el problema, en el no doblegarme para seguir siendo yo, y clarísimo está que de momento no existe ninguna otra realidad.

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  3. Mi pequeño gran amigo. Estos dilemas internos me dejan perplejo delante semejante muestra de transparencio psicoemocional!!! Desde mi modesto punto de vista, es en estos momentos de inflexion, donde una crece a pasos de linze, y esto mi amigo....lo veras con el tiempo. Por otra parte, tambien te digo, estas en un momento del tunel complicado, por lo que no te quedes mucho dentro en el....tocalo, vivelo, saborealo...y seras mas grande. Si abusas de el o buscas en el la inspiracion, es el circulo es de dificil salida. Me siento muy identificado ya que en muchos momentos he tenido este sentimiento... pero mi gran amigo, mientras destruyes un presente con un objetivo muy claro, rompes el principio claro del Carpe Diem!!! Un objetivo tan claro, es cultivo de frustracion si no se alcanza. Que tu ejetivo se, Ahora, que tu objetivo sea HEre and Now

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  4. Mi amigo con nombre de noble catalan y apellido caucásico: si pasamos demasiado tiempo en el túnel, nuestro cuerpo y tez se tornaran blancos, si estamos demasiado tiempo bajando perderemos la perspectiva y si en definitiva nos pasamos de la ralla podemos llegar a punto de no retorno; pero el que no juega seguro que no gana.

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  5. Pues sí, estoy segura de que lo vas a conseguir. Cuando uno tiene un objetivo que sale de una necesidad interior, este objetivo no cambia fácilmente, persiste. Sigue allí. Lo ves y lo tienes claro. Y, consecuentemente, vas a por él. Sigues y sigues. Lo haces todo para conseguirlo. Y, es más, todo lo que haces está direccionado para llegar a él. Así que, lo comparto: “¡Quien la sigue la consigue!”.

    Pero hay una cosa que no entiendo. Tu meta es la libertad, y, aunque hago una reverencia de admiración a tu opción de aprovechar el entorno actual para comprarte un billete para ella, no entiendo por qué la ves tan, y tan solo, legos, la libertad.

    Des de mi humilde experiencia, siempre que he tocado la libertad ha sido en forma de sentimiento. He sentido la libertad. Claro está que este sentimiento no está siempre allí. Pero entonces agradezco tener el entendimiento, la razón, el pensamiento, que me ayudan y me dicen “si has hecho esto y no aquello, si has escogido estar aquí y no allí, si has preferido esto que lo otro, si haces esto y sabes por qué, entonces es que has sido libre. Libre para escoger. Has escogido y sabes porqué.” Esto hace que, lo que hago, lo que vivo, lo que sufro, tenga una razón de ser, y, a más, me permite permitirme sentir, de nuevo, la libertad.

    Comparto tu meta y tu búsqueda de sentido interior, pero, como los griegos, también comparto y me gusta una de sus ideas de finalidad. La finalidad, el objetivo, está al final del camino, pero a la vez, da sentido a todo el camino. Como he dicho antes, cuando el objetivo sale de una necesidad interior es inevitable que todo lo que haces esté direccionado para llegar a él, de modo que, en el fondo, todo lo que haces está lleno de esa finalidad. No sé si consigo explicarme. El objetivo, en este caso la libertad, está al final pero también a cada paso del camino. Lo difícil es no perder la visión del objetivo final ni perder el sentimiento del sentido de cada paso.

    Yo lo veo así e intento vivirlo así.
    No sé si te he podido ayudar un poco.
    En todo caso, te animo a no bajar la guardia, a seguir luchando para conseguir tu billete, pero eso sí, sin dejar de sentir positivamente cada cosa que haces, ya que sabes que la haces para conseguir tu billete, y, recuerda, no las olvides, son tus palabras: “¡Quien la sigue la consigue!”.

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  6. Primero de todos agradeceros vuestros comentarios, parece que el blog va cogiendo vida. Anaïs, gracias por los ánimos y el largo comentario que has escrito. Respondiéndote a tu duda sobre mi distanciamiento con la libertad, se refiere al hecho que las propias circunstancias que yo mismo he creado, me limitan y alejan de mi libertad, pero que al mismo tiempo si soy capaz de aprovechar dichas circunstancias, tendré la herramienta principal para conseguir la libertad, que es el tiempo. Dicho de otra manera, he cogido un "shortcut", que dirían los ingleses, para llegar más rápido pero para hacerlo hay unas consecuencias y riesgos que son los que estoy sufriendo y que sino vigilo me alegaran de mi objetivo final, no se si me he explicado pero iría por ahí...

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