Vistas de página en total

lunes, 12 de julio de 2010

Mundial Sudáfrica 2010: Crónica de un cambio

El fin de la soberanía blanca ya ha empezado, la era del mestizaje empieza. Las economías norte americanas y europeas están en crisis, a diferencia del pasado, no se encuentran soluciones para paliar o evitar esta crisis “global”. ¿Global?, ¿están seguros de que es global? O quizá tantos años de liderazgo ininterrumpido y sin posibilidad de discusión les ha minimizado tanto la visión cómo para ver que por primera vez, la mayoría del mundo no está sino emergiendo, con fuerza, con ganas y sin intención alguna de ceder.

Lo del gigante Asiático ya es un hecho. China lidera uno de los crecimientos más espectaculares de la humanidad. Empezaron siendo puros copiadores, haciendo productos “basura”, de baja calidad y reducidísimo precio: con esto aprendieron a producir. Gracias a este aprendizaje, pasaron a ser la fábrica del mundo, asumiendo la producción de la mayoría de productos de los que consumían en el mundo. Para esa época, sus grandes clientes éramos europeos y americanos. Ahora, nosotros estamos en crisis, la primera potencia mundial y el viejo continente, las dos potencias que se han repartido el mundo la mayor parte del tiempo. Lo normal, sería que el gigante asiático se resintiera mortalmente con este nuevo escenario, ¿se resiente?, sí, pero no mortalmente, más bien parece que lo preveían… han puesto en marcha uno de los planes mejor configurados, macroeconómicamente hablando, para convertir la fábrica en tienda, para no necesitar nuestras producciones y para que nosotros continuemos necesitando las suyas.

El euro se derrumba, el dólar necesita derrumbarse para poder ser competitivo y el Yuan ha empezado a fortalecerse. Las dos superpotencias deben bajar precios, reducir deuda, incrementar precios… en definitiva, frenar el crecimiento. ¿Pero porque?, muy fácil y simple, hasta ahora el escenario lo definían ellos, con algún pacto, pero al fin y al cabo ellos. Su hambre de tener y tener, han creado al gigante, un gigante que no está dispuesto a obedecer a su creador, más que nada porque desde antes de su creación ya tenía voluntad propia. Esos factores hacen que ahora los antiguos amos del mundo deben adaptarse a la nuevo orden mundial, un mundo mucho más pequeño y libre, un mundo dónde alguien con un blog y sin un nombre puede derrumbar a una gran empresa, un mundo dónde las empresas que consideren el medio ambiente tendrán mejor aceptación, un mundo dónde los colores absolutos empezaran a estar desteñidos… un nuevo y mejor mundo.

Al empezar el escrito, iniciaba con el sorprendente crecimiento asiático, pero es que Suramérica está empezando a crecer a partir de Brasil. Las olimpiadas darán a este país el último empuje que necesitaban para coger la carrera necesaria hacia el crecimiento sostenido y continuo. Si Brasil crece, toda Suramérica lo hará.

El continente olvidado, ha dado un lección de unión con este último mundial, Suráfrica liderada por uno de los hombres más notables de la historia de la humanidad ha declarado su mundial como un mundial de todos los africanos y lo ha hecho con un ejemplo en organización, seguridad y espectáculo brillante.

Chinos y africanos hace tiempo trabajan juntos en la creación de complejos industriales a diferentes partes del continente para el futuro. Leeremos críticas de que los chinos hagan lo que hicieron americanos y europeos en su día, no os las creáis, no os creáis nada más, definir vuestra vida a partir de vuestra experiencia personal, ya os han manipulado bastante. ¿Qué pensáis que pasará cuando toda esta gente, que ya han empezado, evolucionen económicamente?, pues que se acabaran los recursos, ¿Qué pasará con menos recursos?, pues nada que serán más caros, ¿y si todo es más caro, mucho más caro?, que la gente tendrá menos cosas. Es así y no es malo, sólo que es así… y por creo que el mundo va por buen camino, que siempre lo ha ido y siempre lo irá.

Dios, Tao, Buda, Alá, la naturaleza… creó al hombre con conciencia, para que aprendiera y el aprendizaje es difícil, duro, largo. Nos hemos apaleado, acuchillado, disparado y bombardeado. No hemos odiado por la piel, la religión, creencias o incluso por pequeñas diferencias. Hemos cometido muchos errores y cuando parecía que no podía ir nada peor, aparecía alguien o algo que lo mejoraba todo, inventores, profetas, señales, políticos, escritores… Ahora, que algunos nos recuerdan cada día que todo está tan mal (los que más lo dicen es los que están dejando de estar tan bien), parece que los que hasta ahora menos tenían, más se están recuperando, que las diferencias racistas empiezan a ser anécdotas, que de haber una guerra mundial veríamos quien se alistaría, que cada vez más pueden opinar con más facilidad… ¿y eso es el apocalipsis?, pues sí, lo será para las minorías que controlaban a las mayorías, no os dejéis influenciar por su miedo.

No quiero decir con todo esto, que estemos cerca del Edén, ni mucho menos, ya estamos viendo los efectos de nuestro aprendizaje, ha sido lento y destructivo. Ahora deberemos aprender a deshacer lo que nos hemos llevado por delante y conservar lo poco que queda de los recursos que nos fueron regalados para nuestro aprendizaje, pero si nos unimos con deportividad y alegría a un evento deportivo, estoy segurísimo que lo haremos en el evento de nuestro devenir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario